¿Seco o húmedo?
Las opiniones varían, no obstante, los problemas permanecen. Las láminas finas podrían secarse más rápido, eso sí, sino la deformación que este procedimiento conlleva, afecta el tratamiento siguiente de láminas significativamente. El secado de aserrado de espesores mayores trae altas exigencias a la calidad de las secadoras, y alarga significativamente el periodo en el cual su dinero permanece atrapado en la materia prima. Por el contrario, el método húmedo de la fabricación de láminas ofrece una reducción de este periodo, no obstante, no se pueden ignorar los problemas que este procedimiento conlleva.
Espesor de corte: al tratar la madera húmeda en la sierra alternativa de corte delgado, cabe dejarse un margen para un espesor de corte bastante más grande. Las fibras de la madera húmeda son considerablemente más elásticas que las fibras de madera seca, por lo tanto, para cortarlas, le hará falta una punta muy afilada. Después de un desgaste ligero del filo que no tiene que manifestarse en la madera seca, las fibras de madera se tensionan, resultando en romperse literalmente por la herramienta. El resultado de este proceso son unas huellas ‘peludas’ de la herramienta. Las fibras rotas se rozan contra el cuerpo de la hoja de sierra, causando el calentamiento y, más tarde, la pérdida de tensión. El aumento significativo del espesor de corte desplaza este límite de desgaste unas horas más adelante, no obstante, el efecto económico del corte delgado va a desaparecer.
Serrín: el serrín húmedo producido al cortar las láminas se adhiere a la superficie cortada, o bien, en caso de láminas extremadamente finas, se compacta entre las hojas de sierra. Al mismo tiempo, aparecen problemas con la aspiración del serrín húmedo, aparte del hecho de que las partes de acero de la máquina, tales como los rodillos de alimentación, los separadores entre las sierras, los tensores etc., estén contaminados por corrosión. Recuerde que la altura del material aserrado se aproxima a la carrera del bastidor de sierra, causando un traslado bastante difícil del serrín fuera del espesor de corte.
Tipos de madera: El roble contiene una gran cantidad de taninos. La presencia de los taninos, agua y la hoja de sierra de acero causan que la hoja de sierra se selle tras un periodo muy corto. Se trata del periodo comprendido entre 30 minutos hasta 3 o 4 horas de trabajo, en función de la humedad de madera. El alerce contiene una gran cantidad de resina. El tratamiento en la condición húmeda, sin usar otros equipos añadidos, tal como es la pulverización de neblina a las hojas de sierra, resulta ser casi imposible.
El tratamiento de madera con sierras alternativas de corte delgado cuenta con la madera ya labrada de cierta forma. El labrado de 3 o 4 caras es una condición para el aserrado fiable. El producto intermedio preciso en la entrada de la máquina es una garantía de la vida útil de las hojas de sierra, y un resultado de aserrado de calidad. El material torcido y deformado desfigura lateralmente a las hojas de sierra, cuyo efecto es la pérdida de tensión y el rodaje de las hojas de sierra. Manipular con madera húmeda en las naves climatizadas resulta en su devaluación muy rápida - crujido en las frentes, torsión, formación de mohos.
La mayoría de los fabricantes de láminas prefiere el método seco
La madera es una materia viva, por lo tanto, necesita ser tratada en consecuencia. Se recomienda dejar debidamente reposar la madera recién cortada en el vertedero durante un periodo establecido. La madera parcialmente seca y reposada es la más adecuada para el tratamiento posterior. La madera bien seca es la base del éxito. La calidad del secado queda garantizada en las secadoras de cámaras y de vacío modernas. Para los productos de parqué y mueble, se recomiendan los valores finales de la humedad de la madera entre el 6-8 %, posiblemente el 8-10 %. La fase final del secado es el condicionamiento. El condicionamiento se denomina a la preparación y la conservación de la condición de madera seca, es decir, su humedad final y tensión interior de tal manera, para que quede adaptada al máximo a las condiciones de uso. La madera se condiciona en las secadoras al terminar el proceso de secado, o bien en espacios equipados del aire acondicionado.
La madera seca labrada de 3 o 4 caras es la más adecuada para el tratamiento en las sierras alternativas de corte delgado. Se recomienda que las dimensiones de madera se preparen con respecto al número final de las láminas, es decir, que todas las hojas de sierra sigan cortando. Los bloques de madera bien labrados, con una desviación de tolerancias mínima, son condiciones previas para la guía exacta de la madera a la máquina. Las superficies labradas limpias y frentes de paneles cortadas son condiciones básicas para aumentar la vida útil del filo de las hojas de sierra. Usar las hojas de sierra de estelita avanza el límite de desgaste del filo, en función de tipo de madera y altura de corte, de hasta unas 20 - 100 horas.
El espesor de corte del material seco se puede fijar con frecuencia en el mismo límite inferior de las opciones de la herramienta, es decir, 1,0 - 1,25 mm. La madera seca está realmente cortada por la herramienta, quedando la superficie labrada limpia. La opción económica del espesor de corte debería aplicarse con respecto al número de afilado de la herramienta. Es decir, cuanto menor sea el espesor de corte, tanto más bajo el número total de afilado de la hoja de sierra. En definitiva, esto significa que con el espesor de corte mínimo se podrá afilar 2-5 veces. El espesor de corte económico debería permitir 7-10 veces el afilado de la hoja de sierra, por lo menos.
El espesor de corte se elegirá con respecto a la altura de corte. Para facilitarlo, puede obtenerse a partir de los datos a continuación:
| Altura de corte | hasta 80 mm | hasta 120 mm | hasta 150 mm | hasta 200 mm | hasta 250 mm |
| Espesor de corte | 0,9 - 1,25 mm | 1,00 - 1,4 mm | 1,05 - 1,4 mm | 1,10 - 1,4 mm | 1,15 - 1,4 mm |
Tipos de madera: El roble está clasificado entre árboles de hoja perecedera duros. Al cortar el roble seco con las sierras alternativas de corte delgado, los mejores resultados de la vida útil del filo se logran al cortar la madera dura. Madera tal como es el haya y el arce, al ser comparados con el roble, son más resistentes, sobre todo al cortar el arce, se recomienda reducir el número de las hojas de sierra de acerca de un 15 - 20 %, o reducir la velocidad de avance en la misma proporción. En términos generales, la madera blanda podrá cortarse sin problemas. Las láminas demasiado finas (de 2 mm) son proclives a crujirse y las fibras tienden a arrancarse. El problema, a menudo, podrá resolverse reduciendo la velocidad de avance.
Resultado: Las láminas cortadas en condiciones secas obtienen las formas geométricas exactas. Las dimensiones y la forma de las láminas – siempre y cuando estén almacenadas en un ambiente adecuado – no cambiarán. La superficie labrada está limpia, pudiendo las láminas utilizarse sin labrado posterior alguno al instante en el proceso de producción.
Preparación cuidadosa de la madera y de la máquina: Las láminas finas son muy delicadas al deterioro mecánico. Asegúrese de que la máquina esté siempre bien ajustada para el material en cuestión. Las láminas detrás de las hojas de sierra deberán recogerse de tal manera que no queden deformadas, y deberán ser protegidas contra las agresiones mecánicas. Al mismo tiempo, deben sostenerse firmemente entre los rodillos de presión. El bastidor de sierra y las sierras deben ser suspendidos de manera perfectamente vertical. La suspensión de sierras en paralelo en el bastidor podrá llevarse a cabo en el dispositivo de montaje. ¡Las sierras en la máquina no deben tirar! El lanzamiento de las sierras reduce la vida útil, causando algunas veces daños a las mismas. Siempre conviene cuidar tanto la preparación del material como la dedicación a la preparación de las herramientas y el mantenimiento de la máquina en buen estado técnico.
